Desde los años 60 la desalinización y la depuración experimentó un notable desarrollo, instalándose la primera desalinizadora del mundo con producción destinada a la población, convirtiéndose Canarias en un auténtico laboratorio internacional, lo que ha permitido un desarrollo extraordinario de este sector en las islas. En este sentido, en Canarias se han ensayado diversas tecnologías del sector, como la mayoría de los equipos de recuperación de energía con la técnica de cámara isobárica por ejemplo.

Así, a pesar de su pequeña superficie cuenta con 330 desalinizadoras, siendo el territorio con mayor densidad de desalinizadoras en manejo del mundo. Por otro lado se aprovecha el 30 % de las aguas depuradas para el riego de parques, jardines y campos de golf, con el objetivo de alcanzar el 70 %  como uno de los objetivos principales para alcanzar el desarrollo sostenible.

Canarias es pionera en el aprovechamiento de las energías renovables asociado a la desalinización, prueba de ello es que se han llevado a cabo proyectos en Madeira, Azores, Cabo Verde y Mauritania, entre otros países. SOLO H2O, como heredera de esta cultura de ingenio aplicada a la gestión del agua única en el mundo, dispone de soluciones en el campo de desalinización que permiten el funcionamiento íntegro con energías renovables.